Nuestra abeja robot se está adaptando muy bien al resto de las obreras. Ya hicieron la danza en círculos, así que es hora de ir a buscar la comida y polinizar las flores . Lo bueno es que no tendremos que regar las plantas, porque de eso se encarga la lluvia.
¡Pero ojo! El orden de los comandos puede cambiar el resultado. Para este ejercicio necesitaremos ser un poco más detallistas, y mirar con atención para descubrir la pequeña diferencia. ¡Animate!